Estas acciones coadyuvan a alcanzar el desarrollo del sector productivo, principalmente de las pequeñas y medianas empresas, incorporandolas en el proceso de internacionalización , promoviendo la digitalización empresarial, así como facilitarles herramientas para que sean más competitivas, permitiendo la generación de empleo e inversión.
Cada uno de los Países Miembros desarrollan planes hacia la mejora de la competitividad de su producción y de su oferta exportable; sin embargo, en ciertos aspectos, los esfuerzos nacionales no son suficientes porque existen factores que afectan a varios países, y por ello es necesario el trabajo conjunto.
Existen diversas barreras a las mejoras de la competitividad, tales como la logística, asociatividad, transporte, infraestructura entre otros, que merecen una atención regional. Allí es donde la Comunidad Andina como bloque puede crear sinergias y aprovechar de experiencias comunes que permitan resultados favorables para productores y exportadores, profundizando la integración regional y proyectándola más allá de nuestras fronteras.
Por medio de un espacio regional más integrado y complementario, los Países Miembros pueden beneficiarse aún más de la integración para fortalecer los distintos eslabones de las cadenas de valor regionales y ser más competitivos en el mercado global.
De acuerdo con la Decisión 792, los Países Miembros priorizaron el desarrollo de la temática sobre “encadenamientos productivos y complementariedad económica”. Al momento, esta temática no cuenta con un Comité de trabajo; sin embargo, tanto el Comité Andino de Promoción de Exportaciones (CAAPE- Decisión 566) como el Comité Andino de Pequeñas y Medianas Empresas (CAMIPYME- Decisión 748), se encuentran desarrollando actividades que cubren en parte esta temática.
En esta línea de trabajo, la Secretaría General de la CAN colaboró con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (CEPAL) en la elaboración y difusión de la Matriz de Insumo-Producto (MIP) de la Comunidad Andina que agrupa a las MIP de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, como una herramienta para el análisis de cadenas de valor, encadenamientos a nivel regional y andino y el empleo asociado a las exportaciones en la subregión.