El fortalecimiento y dinamización del comercio en la región andina constituyen elementos fundamentales para la integración económica regional. A través de mecanismos especializados y normativas armonizadas, se facilita el intercambio comercial entre los países miembros y con terceros países, implementando estrategias que garantizan una competencia justa y equilibrada. Las acciones desarrolladas abarcan la gestión de medidas sanitarias y fitosanitarias, el aseguramiento de la calidad de productos, la facilitación aduanera y la promoción de prácticas comerciales transparentes. Este trabajo coordinado contribuye a consolidar un mercado ampliado dinámico que beneficia tanto a productores como consumidores, fortaleciendo la posición de la región en el comercio internacional.