Lima, 9 dic. 2012.- El Secretario General a.i. de la Comunidad Andina, Adalid Contreras Baspineiro, consideró que la suscripción del Protocolo de incorporación al MERCOSUR como Miembro Pleno por parte del Estado Plurinacional de Bolivia, amerita un análisis y pronunciamiento en el marco de las convergencias y complementariedades que los Presidentes Andinos, en su última Cumbre, instruyeron buscar con UNASUR y MERCOSUR.

Manifestó que la suscripción de dicho Protocolo, que confirma el inicio de un proceso que podría ubicar a Bolivia en dos esquemas de integración, plantea la necesidad de examinar la figura de la “doble pertenencia”, porque al adherirse Bolivia a un sistema ya constituido, tendrá que adecuar algunas de sus normas, así como MERCOSUR tendrá también que flexibilizar su normativa, “especialmente para garantizar el trato especial diferenciado y de nación más favorecida que tiene en la CAN, como mecanismo para afrontar las asimetrías”.

Explicó que en su diseño actual, la CAN no tiene prevista la adhesión a uniones aduaneras, aunque sí existe la apertura, mediante la Decisión 598, para convenios con terceros en el ámbito del comercio. “Con esto quiero decir que no hay nada que impida la adhesión, pero que se debe crear un mecanismo o adecuar la norma para la doble pertenencia”, indicó Contreras, reiterando que “precedentes de decisión política para posibilitar acuerdos existen, como la propia aprobación de la 598 y posteriores adecuaciones para facilitar tratados comerciales”. 

Sobre este mismo tema, Contreras expresó que le llamó la atención que para MERCOSUR no existirían dificultades para que Bolivia permanezca en la CAN, pero “en esta primera etapa”.

Recordó que el tema de la doble pertenencia no es nuevo, y que ya en los años noventa fue planteada esta posibilidad, optándose entonces por aplicar como alternativa los Acuerdos de Complementación Económica (ACEs), que en el marco de ALADI permiten intercambios comerciales entre países de los dos sistemas. “Esta experiencia ofrece indicadores reales de lo que se podrá hacer en un esquema de doble afiliación, ya que las adecuaciones se tendrán que realizar norma por norma y sector por sector”, recalcó.

No olvidemos, dijo, que “la CAN es el mercado ampliado más perfeccionado de los países en desarrollo” y que por ello mismo los beneficios que brinda a sus países miembros son significativos. Así mismo, remarcó que la CAN es un sistema con avances reconocidos en la participación y ejercicio de ciudadanía supranacional. “Nos corresponde preservar esos logros para tender, desde ellos, puentes de complementariedad y convergencias en el contexto del nuevo regionalismo latinoamericano que está consolidando estadios superiores de integración”, reiteró.

Subrayó que en la hora actual “los principios solidarios que caracterizan las prácticas de la integración, no sólo son necesarios sino indispensables para garantizar que los mayores activos de los procesos de integración subregional vayan sumando hasta conformar la nueva arquitectura regional”.

Y finalizó diciendo que la Comunidad Andina, con el más amplio espíritu integracionista, está realizando y va a continuar desplegando esfuerzos, para encontrar los espacios adecuados de un mejor diálogo y trabajo coordinado con diversos organismos, en pos del añorado objetivo de la integración latinoamericana en condiciones de equidad y respeto mutuo.