Lima, 25 ago. 2006.- Desarrollar en el corto plazo “proyectos bandera” que garanticen agua segura en la Amazonía y que este tema sea asumido por los Estados como una prioridad fueron, entre otras, las recomendaciones formuladas en el “Taller Internacional Andino Amazónico: hacia una gestión responsable del agua y saneamiento”.

El taller, organizado por la Secretaría General de la Comunidad Andina, la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica y el Programa de Agua y Saneamiento del Banco Mundial, se realizó en la ciudad de Iquitos, Perú, del 22 al 24 de agosto, con la participación de 170 representantes de gobiernos nacionales y locales de los países andino-amazónicos, de la academia, de organismos no gubernamentales, de las agencias de cooperación técnica y de la sociedad civil, entre otros.

Los participantes sugirieron, además, consensuar una visión subregional e intercultural sobre la conservación y manejo de recursos hídricos en la cuenca Amazónica y propiciar mecanismos y estrategias de financiamiento accesibles para apoyar la realización de proyectos.

También plantearon la necesidad de hacer cumplir los derechos de los habitantes de la cuenca amazónica de tener acceso sostenible a agua segura y saneamiento con tecnologías apropiadas a la Amazonía; promover la utilización eficiente de los recursos administrativos, y la creación de una Red de Municipios, Juntas y otras entidades prestadoras de servicios de agua y saneamiento, entre otras.

Las recomendaciones serán presentadas ante el Consejo de Ministros de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Comunidad Andina y el Consejo Andino de Desarrollo Social..

En el taller se reveló una situación alarmante: El 61% de los habitantes de la región andino-amazónicas -4.2 millones de personas- no cuenta con servicios de agua potable, y el 70% no dispone de servicios de alcantarillado. Este problema se agravó en los últimos tiempos por baja de los niveles de agua del río Amazonas y sus más importantes afluentes, los más bajos de los últimos 35 años.